jueves, 6 de agosto de 2009

Calentamiento Global


Colombia es el más afectado de América Latina por el cambio climático, dice un experto

Bogotá, 4 ago (EFE).- Una de las regiones con más riesgo por el cambio climático es Latinoamérica, y en Colombia el impacto es "mucho más fuerte" que en otros países, declaró a Efe el director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), Ricardo Lozano.

"En Latinoamérica se está incrementando la intensidad y la presencia de eventos extremos, y en Colombia, por estar ubicada en una zona de influencia directa del calentamiento de las aguas del Pacífico, el impacto es mucho más fuerte que en cualquier otro país de la región", informó el director del Ideam.

Con "eventos extremos", Lozano hace referencia a oscilaciones climatológicas como "El Niño" o "La Niña", que provocan el cambio de clima, el aumento o descenso de temperaturas (respectivamente), de precipitaciones o de humedad, y que -según señala- "se están volviendo periódicos cuando antes no lo eran".

"En este semestre estamos teniendo la presencia de 'El Niño', igual que sucedió hace dos años; esta situación ha hecho que, debido a los desastres generados por estos eventos extremos, el país se está viendo profundamente impactado", informó el experto.

Para poder evaluar las consecuencias que tienen sobre la población los cambios climatológicos hay que tener en cuenta las circunstancias de cada país.

"Cada uno tiene sus niveles de pobreza, de saneamiento básico, de degradación de las cuencas, de medioambiente o de los recursos naturales; y frente a este diagnóstico, las variaciones del clima entran a impactar directamente sobre estas circunstancias exclusivas de cada país", matizó Lozano.

Según datos del Ideam, los desastres ambientales (inundaciones, avalanchas, deslizamientos, erupciones, colapsos, tormentas eléctricas, vendavales e incendios estructurales) dejaron 1.877.554 de personas afectadas en Colombia durante el 2008, de las cuales hubo 256 muertes, 506 heridos y 46 desaparecidos.

El director del Instituto aseguró que en el caso de Colombia se "ha avanzado muchísimo en el tema de adaptación y reducción de la vulnerabilidad frente al cambio climático".

En el primer semestre del presente año, hay 333.318 personas afectadas, de las cuales murieron 171, resultaron heridas 203 y desaparecieron 40.

Para prevenir los eventos climatológicos extremos, el personal del Ideam se encarga de monitorear los incrementos, la periodicidad y el aumento de la intensidad de estos fenómenos a través de información del satélite, de los servicios meteorológicos y de modelos estadísticos dinámicos.

"Gracias esta información podemos determinar las variaciones de las condiciones. Los resultados se facilitan a los ministerios para que ellos tomen los planes de contingencia de acuerdo con su riesgo y la vulnerabilidad", explicó Lozano.

El experto también alertó de que los eventos extremos, al producirse de forma más periódica y más intensa, "están haciendo que repercuta sobre la economía en ciertas zonas del país".

Por este motivo, se están realizando en Bogotá las jornadas "Diálogos nacionales sobre el cambio climático: Lucha contra la pobreza y adaptación al cambio climático; Cambio climático con énfasis en el sector agrícola".

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Colombia es el encargado de la organización.

Con este encuentro, el PNUD busca desarrollar y fortalecer las políticas públicas de adaptación al cambio climático e integrar las estrategias de reducción de la pobreza, seguridad alimentaria y nutricional, salud y gestión del riesgo en las estrategias de desarrollo del país así como de los cooperantes.

Además, tratará de difundir a nivel intersectorial los desafíos que representan para Colombia las negociaciones internacionales de Copenhague, Dinamarca, enmarcadas en el documento de Ruta de Bali, y fortalecer las evaluaciones de los flujos de inversión y financiación frente al cambio climático, especialmente en el área agrícola.

QUÉ HACER PARA ENFRIAR EL CALENTAMIENTO.


El mayor estudio

realizado sobre el estado de nuestro planeta concluyó que las actividades humanas amenazan la capacidad de la Tierra para sostener a futuras generaciones.

El informe sostiene que la forma como la sociedad obtiene sus recursos ha causado cambios irreversibles que están degradando los procesos naturales que sostienen la vida.

Ello será un obstáculo difícil de superar en los esfuerzos que se realizan para aliviar el hambre, la pobreza y la salud de la población. Por ello difícilmente se podrán cumplir los objetivos Metas de Desarrollo del Milenio acordados por los líderes mundiales de las Naciones Unidas el año 2000.

Se trata de la Evaluación del Ecosistema del Milenio (EEM), realizado por 1.300 investigadores de 95 naciones, a lo largo de un período de cuatro años. Señala que el hombre ha alterado la mayoría de los ecosistemas más allá de sus capacidades, en un período de tiempo dramáticamente corto.

El informe concluye que la forma en que la sociedad obtuvo sus alimentos, agua, madera, fibras y combustibles, durante los últimos 50 años, degradó seriamente el medioambiente.

El informe sostiene que: “Cualquier avance realizado en cumplir con la erradicación del hambre, mejorar la salud y proteger el ambiente, difícilmente podrá ser sostenido si la mayoría de los ‘servicios’ en los que la humanidad se apoya continúan siendo degradados”.

¿LA NATURALEZA AL SERVICIO DE LA HUMANIDAD?

Los servicios de la naturaleza a los que el informe se refiere son los beneficios para la gente que prestan los ecosistemas, y de los cuales se obtiene: madera para construir; aire puro para respirar; pescado para alimentarse o fibras para vestirse.

A pesar que existen muchos informes semejantes, realizados por diversos sectores de la comunidad científica internacional y que llegan a las mismas conclusiones, ninguno de los anteriores había enfocado el problema sólo bajo el punto de vista humano, considerando que la naturaleza le presta ‘servicios’ a la humanidad.

Se espera que el EEM tenga un mayor impacto en los políticos, ya que fue realizado por científicos conservadores. El informe mantiene un enfoque de acuerdo a la filosofía cristiana, donde al hombre, que es el elegido de Dios, se le ha entregado el planeta para que haga y deshaga a su antojo. De acuerdo al capítulo 9 del Génesis de la Biblia, donde Dios le dice a Noé que:

“Sean fructíferos, multiplíquense y ocupen la tierra. Y un temor a ustedes y un terror a ustedes continuarán sobre todas las criaturas vivas de la tierra…”

Y eso es justamente lo que ha estado haciendo la humanidad, en completa concordancia con esta disposición bíblica. El paradigma, adoptado textualmente por la sociedad mercantilista occidental y actualmente por la mayoría del planeta, dentro de la economía globalizada, es el argumento utilizado por los líderes de los sectores conservadores religiosos de todas las naciones para negarse a modificar las conductas suicidas de la humanidad.

DAÑOS A GRAN ESCALA

El informe indica también que las necesidades de la población durante el período de recuperación posterior a la II Segunda Guerra Mundial, derivó en una utilización de recursos sin criterios de desarrollo sostenible.

Resalta que a pesar que la humanidad ha realizado grandes progresos, creciendo económicamente y aumentando la producción de alimentos, la forma como se han logrado estos beneficios pone en riesgo la prosperidad global en el futuro.

“Los mayores motores de cambio que afectan los ecosistemas se mantienen o aumentan en intensidad – cambios en el hábitat, cambio climático, especies invasoras, sobreexplotación de los recursos y polución de elementos tales como nitrógeno y fósforo” dice el Dr. William Reid, director del estudio.

Algunas cifras dan cuenta ese cambio dramático. Desde 1945, la incorporación de tierras a la actividad agrícola ha sido mayor que la que se produjo en los siglos XVIII y XIX juntos.

Los autores del informe aseguran que se produjo una pérdida de diversidad en la vida de especies terrestres sustancial e irreversible. Precisan que entre un 10% y un 30% de los mamíferos, aves y anfibios están actualmente bajo amenaza de extinción.

Indica, por ejemplo, que los servicios prestados por las reservas de agua y los peces están por debajo de los niveles necesarios para satisfacer la demanda presente y mucho menos la futura.

¿PODRAN HACER ALGO LOS LIDERES POLITICOS?

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, sostuvo que el estudio "muestra cómo las actividades del hombre provocan daños de gran escala en el medioambiente y cómo la biodiversidad -que es la base para la vida en La Tierra- decae a una velocidad alarmante".

El informe, una publicación de 2.500 páginas, fue financiado por la Organización del Ambiente Global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Banco Mundial, entre otras organizaciones. Fue presentado este miércoles en distintas ciudades del mundo, como Londres, Washington, Tokio, El Cairo y Brasilia.

El informe de 2 500 páginas tiene el objetivo de influir en las iniciativas políticas globales. Afirma que cambios en las formas de consumo, mejor educación, nuevas tecnologías y el alza de precios en los ecosistemas explotados podrían ayudar a disminuir el daño que se le está haciendo al planeta.

”Debemos disminuir las exigencias que le hacemos a los servicios naturales del planeta, mientras continuamos utilizándolos para traer mejores niveles de vida para todos”, afirmó el panel de directores del estudio EEM.

"Sin embargo, para conseguir ésto, se necesitarán cambios radicales en la forma con que es tratada la naturaleza en todos los niveles de las toma de decisiones, y de nuevas formas de cooperación entre los gobiernos, los empresarios y la sociedad civil. Las señales de alarma están allí para que todos las puedan ver. Ahora el futuro queda en nuestras manos".




La Tierra a fin de siglo

¿CÓMO SERÁ LA TIERRA CON 2º GRADOS MÁS?

Los dirigentes del G-8 declararon que permitirían un aumento de la temperatura global de sólo 2 grados más, un aumento que traerá graves consecuencias para la Tierra.

Imagen satelital de Europa.

(22 Julio, 2009,

Laura Plitt BBC Mundo) Uno de los temas que más ha sido objeto de debate en torno al cambio climático, además de la necesidad de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero, es hasta cuántos grados se puede permitir que aumente la temperatura promedio del planeta para evitar consecuencias catastróficas.

IMagen arriba: Imagen satelital de Europa.

A principios de Julio, los líderes del G-8 reunidos en la ciudad de L'Aquila, en Italia, declararon formalmente -y por primera vez- que cualquier aumento de la temperatura provocado por la acción del hombre no debería superar los 2ºC en relación a las temperaturas promedio de la era preindustrial.

Sin quitarle mérito a esta iniciativa, es importante recordar que un aumento de 2ºC tiene, igualmente, consecuencias graves.

Con la ayuda del científico argentino Osvaldo Canziani, copresidente de uno de los grupos de trabajo del Panel Intergubernamenal de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), BBC Mundo le presenta un panorama de cómo sería la Tierra con 2ºC más.

El punto de referencia que se toma para medir este aumento es el período 1980-1999, que según los expertos del IPCC es la única referencia válida dado que antes de estas fechas no se disponía de datos estadísticos.

Efecto dominó

Con respecto al tema del agua, habría una disponibilidad creciente en los trópicos húmedos, en latitudes altas. Se produciría una 'africanización' de todo el sur de Europa, con sequías muy marcadas y falta de agua. La cuenca del Mediterráneo se secaría.

Las zonas de los desiertos se quedarían sin agua y las zonas áridas serían aún más secas. Podrían experimentarse sequías graves en el sudoeste de Estados Unidos y México.

Otras regiones, en cambio, tendrían más agua, como por ejemplo el norte de Europa, EE.UU., Asia y Siberia.

En cuanto a la producción de alimentos, con un aumento de entre 2ºC y 3ºC baja marcadamente la productividad de los cereales en latitudes bajas.

Por esta razón, un aumento de esta envergadura en zonas de altas temperaturas como África o India, reduciría notablemente el rendimiento por hectárea. Esto provocaría una tendencia a la hambruna en zonas de latitudes bajas.

Mientras tanto en las latitudes medias y altas se produciría un aumento en la productividad, pero esto cesaría si se exceden los 3ºC.

Los estuarios como el Támesis, el Río de la Plata, el Orinoco, la zona sur de EE.UU., la Florida y la zona del Mississippi sufrirían inundaciones. Esto significa que entre dos y tres millones de personas se quedarían sin suelo.

Las islas del sudeste del Pacífico, como las Maldivas o Tuvalú, también se inundarían.

Ciudades como Lagos, Montevideo, Buenos Aires, y aquellas que están al margen del río Ganges en Bangladesh, por ejemplo, tendrían problemas vinculados al aumento del nivel del mar, que provoca la intrusión salina en la cuenca de los ríos y por tanto dificulta la captación de agua dulce.

Las inundaciones no se producirían sólo debido al aumento del nivel del mar por la expansión térmica sino también por la convergencia de las precipitaciones intensas y los cambios en la circulación atmosférica.

En cuanto a los ecosistemas, se correría el riesgo de una extinción creciente de hasta el 30% de las especies, no sólo por el aumento de la temperatura sino por la deforestación violenta que trae aparejada consecuencias laterales muy críticas.

La pérdida de los bosques, significa también la pérdida del hábitat de los animales (murciélagos, pájaros, etc.) que se comen a los mosquitos que transmiten enfermedades. Esto significa un incremento en los índices de males como el dengue o la malaria.

Las especies más gravemente afectadas serán los corales. El blanqueo de los corales producirá en consecuencia la acidificación de los océanos. Esto a su vez hace que los moluscos y los bivalvos pierdan su caparazón, ya que el ácido carbónico diluye el calcio.

Por otra parte, aumentaría el riesgo de incendios naturales, particularmente en áreas donde se produce una sequía. La frecuencia y la intensidad de las lluvias también registrarían cambios.

Pesimismo/realismo

Sin embargo, la mayoría de los científicos no cree que la meta de mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2ºC pueda alcanzarse.

Hay quienes auguran un aumento mucho mayor, llegando incluso a los 5ºC, con consecuencias aún mucho más nefastas que las mencionadas en el comienzo.

A modo de ejemplo, éstas serían algunas: cientos de millones de personas más expuestas a la falta de agua, disminución de la productividad de los cereales en las "granjas del futuro" como Siberia y el norte de Canadá. Desaparición del 30% de los manglares y los humedales costeros, mayor vulnerabilidad en las costas, desaparición de las 700 islas de las Maldivas y la total pérdida del Polo Norte.

Debido al aumento notable de los migrantes ambientales y la enorme proporción de personas que se han quedado sin suelo, la tensión geopolítica marcará la dinámica en la escena internacional.


0 comentarios:

 

jorjez Esta Pagina esta Designed by Compujor for Jorge E. Zárate Bloggerized by Jorge © 2008